Dicen que no hay silencio como el de la nieve, y es cierto que es algo especial, creo que hay una explicación científica, amortigua el sonido y por eso parece que lo envuelve todo en silencio. También es importante lo que nos transmite el color, de pronto desaparecen todas las gamas de colores a las que estamos acostumbrados y todo se unifica con los blancos y grises.
Las primeras fotografías son de Sebastiao Salgado, un fotógrafo muy importante. Luego hay una fotografía de mi camino a Cañete un día de nieve y finalmente un cuadro de Caspar David Friedrich, un pintor romántico que pintaba muchos paisajes.
Y el cuadro más blanco de todos:
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